sábado, 11 de julio de 2009

Mi Crisis


No voy a entrar en ese maremagnum de cifras y datos del que acostumbran a utilizar tanto economistas, políticos y medios de comunicación.

Durante años, hemos vivido una bonanza económica que nos ha llevado a un frenesí consumista.
Tal fue, y es, el frenesí que numerosas nimiedades se han convertido en objetos de primera necesidad, unas necesidades que por supuesto son absolutamente superfluas.

Nos hemos inscrito en una carrera que, pareciendo en terreno llano, nunca ha dejado de ser una terrible cuesta abajo.

Hemos dejado que manipulen nuestras vidas de tal forma que ya no somos dueños de ellas, ¿quienes?, los de siempre, los dueños del dinero y por supuesto los dueños de nuestras vidas. No tenemos ninguna libertad, les pertenecemos por completo. Nos dan sueldos irrisorios y nos empujan con sus artimañas a gastarlo, superando con creces el gasto al ingreso.

Durante años hemos disfrutado de "nuestras" posesiones con tal candidez y ligereza que no nos hemos dado cuenta que, en realidad, nada era nuestro. Nada es nuestro, todo es de ellos... tal y como nos lo venden, nos lo pueden reclamar o quitar en el momento que se les antoje.

Especulando con nuestros sueldos y nuestros ahorros han convertido una ficticia economía estable en un tremendo desastre económico.

Han usado políticos corruptos y han corrompido a los que no lo eran, manipulado medios de comunicación, esquilmado países y todo en beneficio propio.

Todos estos "señores", banqueros, empresarios, economistas, políticos y demás chorizos profesionales con trajes de 1.500 €, son los que nos han llevado a esta situación. Pero ellos no son los que van a pagar el pato, ¡ni mucho menos!, el pato lo pagamos nosotros... lo habitual.

Ellos, durante la bonanza económica, han ganado el dinero a espuertas y en estos momentos de nuestra crisis, han de seguir ganando ese dineral, de hecho lo ganan y mucho.

Restringiendo salarios, despidiendo personas, recortando gastos (que nunca perjudican sus bolsillos), negociando con nuestro cada vez más escaso dinero, consiguen obtener pingües beneficios, tanto a corto como a largo plazo.

Para más INRI, saneamos con dinero público sus supuestas quiebras empresariales.

Demostrado está, que estos "señores" no tienen ni puta idea de economía, choricear si saben,
pero de economía, lo dicho... ¡Ni puta idea!.


Saludos cordiales a todos