jueves, 29 de abril de 2010

Oasis


Sed de ti

Sed de ti me acosa en las noches hambrientas.
Trémula mano roja que hasta su vida se alza.
Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía.
Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas......

Por eso eres la sed y lo que ha de saciarla.
Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.
Si ésa es la amarra cómo poder cortarla, cómo.
Cómo si hasta mis huesos tienen sed de tus huesos.
Sed de ti, guirnalda atroz y dulce.
Sed de ti que en las noches me muerde como un perro.
Los ojos tienen sed, para qué están tus ojos.

La boca tiene sed, para qué están tus besos.
El alma está incendiada de estas brasas que te aman.
El cuerpo incendio vivo que ha de quemar tu cuerpo.
De sed. Sed infinita. Sed que busca tu sed.
Y en ella se aniquila como el agua en el fuego.
(P. Neruda)


A través de este desierto que calcina mis sentimientos, sigo mi camino en busca de aquel Oasis que, aunque cercano, se me aleja a cada paso.

Saludos Cordilaes

Voces Femeninas XII

Cat Power - The Greatest

Tema de la preciosa película My Blueberry Nights, protagonizada por Norah Jones



Saludos Cordiales

lunes, 26 de abril de 2010

Cerrado por derribo


Este bálsamo no cura cicatrices,
esta rumbita no sabe enamorar,
este rosario de cuentas infelices
calla más de lo que dice
pero dice la verdad.
Este almacén de sábanas que no arden,
este teléfono sin contestador,
la llamaré mañana, hoy se me hizo tarde,
esta forma tan cobarde
de no decirnos que no.
Este contigo, este sin ti tan amargo,
este reloj de arena del arenal,
esta huelga de besos, este letargo,
estos pantalones largos
para el viejo Peter Pan.
Esta cómoda sin braguitas de Zara,
el tour del Soho desde un rojo autobús,
estos ojos que no miden ni comparan
ni se olvidan de tu cara
ni se acuerdan de tu cruz.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir "condios" a los dos nos sobran los motivos.
Esta paya tan lejos de su gitano,
este Penal del Puerto sin vis a vis,
esta guerra civil, este mano a mano,
estos moros y cristianos,
este muro de Berlín.
Este virus que no muere ni nos mata,
esta amnesia en el cielo del paladar,
la limusina del polvo por Manhattan,
el invierno en Mar del Plata,
los versos del Capitán.
Este hacerse mayor sin delicadeza,
esta espalda mojada de moscatel,
este valle de fábricas de tristeza,
esta duda, esta certeza,
esta colmena sin miel.
Este borrón de sangre y de tinta china,
este baño sin rimmel ni nembutal,
estos huesos que vuelven de la oficina,
dentro de una gabardina
con manchas de soledad.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir "condios" a los dos nos sobran los motivos.


Saludos cordiales

domingo, 25 de abril de 2010

Manifiesto 24 de Abril de 2010

Texto íntegro del Manifiesto leído en la manifestación de ayer contra la impunidad de los crímenes franquistas.


Justicia no es sólo una palabra hermosa.
La justicia es una condición imprescindible de la dignidad humana. La justicia es también calor, fraternidad, solidaridad con quienes han sufrido la implacable injusticia del terror.
La sociedad civil ha salido esta tarde a la calle, en toda España, para asumir la causa de las víctimas del terror franquista, y para reivindicar la dignidad de los centenares de miles de hombres y mujeres que dieron su vida por la libertad y por la democracia de nuestro país.
Hoy, tantos años después, somos conscientes del precio que ellos pagaron para que podamos reunirnos libre y pacíficamente en esta plaza, en su nombre y en el de libertad, la justicia y la democracia.
Por encima de los tecnicismos, de las argucias legales y los laberintos jurídicos, queremos afirmar que hoy, una vez más, es la dignidad de las víctimas del franquismo lo que está en juego. Las consecuencias de un proceso que, en democracia, ensucia su memoria, desprecia el dolor de sus hijos, de sus nietos, y condena las aspiraciones de justicia de cientos de miles de familias españolas, van mucho más allá del propio proceso.
Esta causa podría interpretarse, y así lo ha hecho la prensa extranjera, como una lamentable prueba de la minoría de edad de la democracia española, un estado que treinta y cinco años después de la desaparición del dictador, sigue acusando los efectos del terror indiscriminado al que Francisco Franco recurrió para tiranizar a los españoles durante cuatro interminables décadas.
Que diversas iniciativas judiciales de organizaciones de extrema derecha, hayan logrado paralizar la investigación de los crímenes del franquismo, representa un escándalo sin precedentes en la historia reciente de nuestro país, que repugna a la naturaleza esencial de los principios democráticos y nos devuelve a la noche oscura de los asesinos.
Nadie puede ignorar que los 113.000 cadáveres que, todavía hoy, siguen enterrados en cunetas y descampados, son la prueba de un proceso de exterminio sistemático de una parte de la población, que sólo puede entenderse como un crimen contra la Humanidad.
Nadie puede admitir que el deseo de los hijos y los nietos, de las viudas que quieren recuperar los restos de sus seres queridos, para devolverles la dignidad que les arrebató una muerte injusta y reivindicar la memoria de su lucha por la libertad y por la democracia, pueda ser objeto de delito.
Nadie puede siquiera comprender que un estado democrático impute un delito de prevaricación a un juez que ha asumido los principios de verdad, justicia y reparación de las víctimas, por aplicar en España la doctrina del Derecho Penal Internacional que, hace unos años, le permitió actuar contra crímenes semejantes cometidos en países como Argentina o Chile. Los crímenes contra la Humanidad no pueden ser amnistiados y no prescriben jamás.
La ley de Amnistía de 1977, preconstitucional, no puede prevalecer sobre la propia Constitución, ni sobre los tratados y acuerdos internacionales suscritos por nuestro país en materia de Derechos Humanos. España no puede continuar siendo una excepción para la Justicia española.
Hoy, en esta tarde de abril, la sociedad civil está en la calle para reivindicar la madurez de nuestra democracia y para hacer suya la causa de las víctimas del franquismo. El impulso democrático que desembocó en la aprobación parlamentaria de la Ley de Memoria Histórica debe continuar, y profundizarse para impedir que en el futuro se reproduzcan hechos tan vergonzosos como el auto del juez Varela.
En solidaridad con las víctimas, por la justicia universal y la dignidad democrática de España:

¡No a la impunidad!

¡Investigar los crímenes del franquismo no es delito!

Poema 10


Hemos perdido aun este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.

He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.

A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.

Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.

Entonces, ¿dónde estabas?
¿Entre qué gentes?
¿Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?

Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.

Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.

(Poema 10 - Pablo Neruda)



Saludos Cordiales

domingo, 18 de abril de 2010

Voces Femeninas IX

Mariza - "Chuva"


Las cosas vulgares que hay en la vida
no dejan melancolías,
solo recuerdos que duelen
o hacen sonreír.

Hay gente que se encuentra en la historia
de la historia de la gente,
y otras de quienes ni el nombre
nos acordamos de oir.

Son emociones que da la vida
La melancolía que traigo
aquella que tuve contigo
y acabé por perder.

Hay días que marcan el alma
y la vida de la gente
y aquel en que tú me dejaste
no lo puedo olvidar

La lluvia me mojaba el rostro
frío y cansado
las calles que la ciudad tenía
yo ya las recorrí

Ay… mi llanto de muchacha perdida
gritaba a la ciudad
que el fuego del amor bajo la lluvia
hay instantes en que muere

La lluvia oyó y calló
Mi secreto para la ciudad
Y he aquí que golpea contra la ventana
Trayendo la melancolía