sábado, 27 de febrero de 2010

Carta abierta.

Apareció aquella mañana tan gris como el propio gris pueda serlo.
Para sus ojos, los colores explosionaban sobre el horizonte plomizo.
Miro a través del ventanal y difuminó su sentir con aquel paisaje, entretejiendo realidad con ensoñación.
Tomo asiento frente a aquella hoja de papel, asió su estilográfica y escribió...

Mi querida, querida mía:




Rubricó la carta, la introdujo en un sobre y escribió en su anverso...

Para ti



sábado, 6 de febrero de 2010

Cerca



Apenas abrió los ojos, un boceto de alegre sonrisa iluminó su rostro.
Salió de la cama con ánimos renovados, sabía que aquel día iba a ser un maravilloso día.
Hizo los preparativos pertinentes y partió sabiendo todo cuanto tenía que hacer.
Era temprano, aún no asomaba el Sol, cuando llegaba a aquel tramo de arena flanqueado por impresionantes rocas. El sonido discontinuo del agua llegaba a sus oídos y alento su ánimo.
Ejecutó su primer lance y se sentó sobre la arena a la espera del amanecer.
El Sol despertaba por el horizonte e iba mostrandole, poco a poco, aquel maravilloso lugar.
Fijó su atención en la lejanía, en el Este.
Pausadamente fue cerrando sus ojos, acercó su presencia y habló con ella.

❝¿Sabes?, hoy quizá podríamos pasear por la orilla, después me gustaría invitarte a comer y más tarde, tomaríamos café en ese sitio que tanto te gusta.
Quizá te apetezca contarme cosas de ti, de cuando eras niña, de tus juegos y juguetes preferidos y las aventuras que pasaste en tu primer viaje de vacaciones.
Me encantaría que me contaras aquella vez que notaste que tu sitio se quedaba pequeño y decidiste abrir fronteras y las sensaciones que viviste en un país ajeno siendo tan joven.
Después pasearemos de regreso y yo te contare cosas sobre mi, de cuando era niño, de mis juegos y juguetes y sobre aquellas trepidantes aventuras que tuve en aquel rio junto con mis hermanos.
Al llegar la noche quisiera descansar y dormir junto a ti. Por la mañana, cuando despertases, te llevaría tu desayuno preferido... un café con mucho amor, una flor y un tierno abrazo.❞

Cuando abrió los ojos se dio cuenta que el Sol estaba ya en su zenit, recogió sus cañas y caminó de regreso a casa con el espíritu alegre pues, aquella, había sido una maravillosa jornada.

martes, 2 de febrero de 2010

San Edil Consistorio

Ante la avalancha de casos de corrupción descubiertos y la facilidad que tienen los implicados en salirse de rositas en la mayoría de los casos, me paré a pensar en cual sería el motivo por el cual los corruptos tienen esa facilidad para eludir el peso de la justicia.

Tras largos meses de investigación, entré en una biblioteca municipal y allí encontré un antiguo códice que por su aspecto dataría del medievo, estudié sus páginas policromadas y he ahí mi gran descubrimiento.

Estos desalmados están protegidos por un alto cargo celestial, uno de los que se sienta a la diestra de, "el del ojo"... No es ni más ni menos que San Edil Consistorio... patrón de los chorizos






Salidos cordiales a todos.