sábado, 6 de febrero de 2010

Cerca



Apenas abrió los ojos, un boceto de alegre sonrisa iluminó su rostro.
Salió de la cama con ánimos renovados, sabía que aquel día iba a ser un maravilloso día.
Hizo los preparativos pertinentes y partió sabiendo todo cuanto tenía que hacer.
Era temprano, aún no asomaba el Sol, cuando llegaba a aquel tramo de arena flanqueado por impresionantes rocas. El sonido discontinuo del agua llegaba a sus oídos y alento su ánimo.
Ejecutó su primer lance y se sentó sobre la arena a la espera del amanecer.
El Sol despertaba por el horizonte e iba mostrandole, poco a poco, aquel maravilloso lugar.
Fijó su atención en la lejanía, en el Este.
Pausadamente fue cerrando sus ojos, acercó su presencia y habló con ella.

❝¿Sabes?, hoy quizá podríamos pasear por la orilla, después me gustaría invitarte a comer y más tarde, tomaríamos café en ese sitio que tanto te gusta.
Quizá te apetezca contarme cosas de ti, de cuando eras niña, de tus juegos y juguetes preferidos y las aventuras que pasaste en tu primer viaje de vacaciones.
Me encantaría que me contaras aquella vez que notaste que tu sitio se quedaba pequeño y decidiste abrir fronteras y las sensaciones que viviste en un país ajeno siendo tan joven.
Después pasearemos de regreso y yo te contare cosas sobre mi, de cuando era niño, de mis juegos y juguetes y sobre aquellas trepidantes aventuras que tuve en aquel rio junto con mis hermanos.
Al llegar la noche quisiera descansar y dormir junto a ti. Por la mañana, cuando despertases, te llevaría tu desayuno preferido... un café con mucho amor, una flor y un tierno abrazo.❞

Cuando abrió los ojos se dio cuenta que el Sol estaba ya en su zenit, recogió sus cañas y caminó de regreso a casa con el espíritu alegre pues, aquella, había sido una maravillosa jornada.

5 comentarios:

  1. Y tan bonito que es... si es que me han entrado ganas a mi de ir y todo!

    Besicos

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  2. Secundo a Belén, Ray, es bonito de verdad.Se te nota muy enamorado, éso está muy bien. No has dicho si en esa jornada de atardecer pescó o no. En todo caso, no le hacía falta, ya regresaba feliz porque había soñado. Besos

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  3. Cuando busqué la imagen, Belén, pense en lugar al que a mi me entrarían deseos de estar.
    Besicos cordiales

    Pues no, Ginebra no estoy enamorado. Si estoy un poco romanticón (no se si es mejor o peor).
    Con respecto al cuento, tu misma lo has definido a la perfección... regresaba feliz
    Besos Cordiales

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  4. Sé que solo es un cuento, pero es bonito...

    Un beso, Ray :)

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  5. Algunos cuentos están basados en pensamientos reales, Pati
    Gracias
    Besos cordiales

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