Situémonos, noche del 3 de diciembre de 1.967, hospital Groote Schuur, Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
Esa fecha memorable en la que el cirujano
Dr. Christiaan Barnard, realizó con resultado satisfactorio del primer trasplante de corazón.
El mundo cambió para infinidad de personas que, con los días contados, pudieron disponer de un nuevo corazón.
El reconocimiento universal hacia el Dr. Barnard no se hizo esperar.
Recuerdo que siendo un niño, aquella noticia me impacto. "Aquel señor, había salvado la vida a otro señor que se iba a morir porque su corazón no quería funcionar más".
Aún recuerdo la expectación que se originó cuando el Dr. Barnard visitó España. La emisión de una entrevista suya, hecha por el profesor
Luis Miravitlles en su programa "Las Fronteras de la Ciencia", fue tan vista como la famosa emisión de la llegada, por primera vez, del hombre a la Luna.
Es bien conocida por todos la frase "la historia nos pondrá a todos en su sitio", y eso es lo que ocurrió hace unos años.
La fotografía, que dió la vuelta al mundo, del equipo de médicos que realizó el trasplante, estaba incompleta, faltaba un personaje.
Este personaje se llamaba
Hamilton Naki. Este señor, que no era médico, debería haber estado en la foto y ser reconocido mundialmente, pero era negro y eso en la Sudáfrica del
aparheid era pecado.
Naki, nació en un pueblecito de sudáfrica en el que vivió y realizó sus estudios primarios. A los 14 años se marchó a Ciudad del Cabo, haciendo autostop, para buscar trabajo. Tras unos cuantos años de penuria, consiguió trabajar como jardinero en la Universidad de Ciudad del Cabo. Al poco tiempo, consiguió un puesto en los laboratorios de la Facultad de Medicina, como cuidador de los animales.
Siendo un tío espabilado, consiguió poco a poco ganarse la confianza de sus jefes y participar en las pruebas quirúrgicas con los animales... primero como ayudante, después como anestesista...hasta que terminó siendo él el que operaba a los animales.
El Dr. Barnard, lo fichó en su equipo de investigadores, a pesar de ser negro (Todo un detalle). El Sr. Naki, siguió aprendiendo hasta que le llegó el momento.
En la operación de ese 3 de diciembre de 1.967, él fue quien realizo la extracción del corazón sano, del cuerpo de la mujer atropellada, y cuidó del órgano hasta que el Dr. Barnard lo implantó en el paciente.
Tras la desaparición del aparheid, llovieron los reconocimientos a Naki. El propio Barnard reconoció , en una entrevista, que Naki era mejor que él técnicamente. El propio Naki, defendió la injusticia cometida hacia él..."Si hubieran publicado mi fotografía los habrían llevado a la cárcel. Así eran las cosas en aquel entonces" (El País el 26 de abril de 2.003).
Naki, siguió en el equipo del Dr. Barnard hasta que se jubiló, con la pensión mínima que le correspondía a un jardinero. Falleció a los 78 años el 29 de mayo de 2.005.
Siempre lo he dicho, en "esos mundos que tenemos olvidados" puede que esté el
GENIO que nos solucione el problema del cáncer o el que nos invente una fuente de energía más limpia, pero nunca les damos, ni les daremos, la oportunidad... Total son africanos y llevan taparrabos.
A las pruebas me remito.
Gracias a
Latiguillo, por enviarme el correo en el que menciona la historia de este
HOMBRE, con mayúsculas.