lunes, 24 de febrero de 2020

¡Dale que dale con el "fake"!

Últimamente no hago más que oír en los programas informativos, en los programas de tertulianos súper enterados de todo,  o en leer en la prensa, o escuchar en el Congreso de los Diputados, sí, en el Congreso, la palabreja de moda.
No es otra que la palabra, "fake".
Fake por aquí, fake por allá, fake news, por aquí, fake news por allá. 
No será que tenemos una extensa variedad de palabras que significan, en castellano, lo mismo que el dichoso "fake".
Bulo, embuste, mentira, trola, bola, falsedad, volandera, trágala, superchería.
¿A qué narices viene tener que decir Fake?
La estupidez que nos absorbe, la pretenciosa y necia costumbre de adoptar palabrejas sajonas con el ánimo de no se que postureo mediático que, a mi entender, no hace más que convertir en mequetrefe a quien opta por adoptar esa expresión. 
Lo mismo pasa con otro tipo de expresiones o exclamaciones, no es la primera vez que oigo decir un "Oh my God!" o un "WTF" (What the fuck), o algo tan sangrante como decir mufins a la magdalena de toda la vida.
Sin embargo, a esos mismos luego los oigo decir "cocretas" "fambruesas" o "almondigas" y no me vale que esta última acepción este aceptada por la RAE como acepción coloquial.
Manda huevos.
Saludos cordiales