martes, 17 de marzo de 2020

De ratas inmundas y profesionales sin EPIS

Esta es la queja desesperada de una enfermera, amiga mía, que tiene que dejar de atender a sus pacientes en el centro en el que trabaja ya que, como ella dice, ha caído y tiene que ponerse en cuarentena... 



Es espeluznante que las personas que están dedicando todo su tiempo luchar en primera línea de batalla contra el covid-19, no tengan ni tan siquiera una mísera mascarilla para atender a sus pacientes.

Es inaceptable que un médico, un compañero de profesión, les robe las pocas mascarillas que tenían en ese centro de salud.

En lugar de salir a dar aplausos desde los balcones deberíamos hacer cacerolas pidiendo que, los que nos tienen que curar, no les falte en ningún momento, el material y los E.P.I.S que hagan falta.

Tenemos una, aún, buena Sanidad Pública pero, con enormes deficiencias.

sábado, 14 de marzo de 2020

El estado de alarma y los mequetrefes

En las últimas horas, tanto a nivel nacional como a nivel autonómico se han tomado las medidas pertinentes para procurar reducir la curva de contagios por el virus conocido popularmente por #Coronavirus.

Una de las medidas, a mi entender necesaria siendo como somos los españoles, es la de cerrar establecimientos tales como bares, restaurantes, terrazas, centros comerciales, etc.

Pero, he aquí, que me asaltan varias dudas.

Los restaurantes pueden abrir si estos ofrecen comida para llevar, con lo cual salen beneficiados los establecimientos de multinacionales, por todos conocidos, de comida rápida y seguro que abrirán arriesgando el contagio de los empleados.

¿Y qué va a pasar con los hipermercados en cuyo interior tienen una pequeña barra de bar en la que ofrecen comida para llevar y que, mientras esperas, te puedes tomar una caña?

¿Y qué va a pasar con esas franquicias de panaderías en las que, aparte de servir pan, te puedes tomar un café?

¿Y qué va a pasar con los servicios de cafetería en los trenes? (Aún NO está prohibido viajar)

Estimo que estas normas se quedan cortas, perjudican al pequeño empresario que tiene que cerrar y consiente que las multinacionales y grandes franquicias sigan abiertas.


Cambiando de tema.

¿Qué vamos a hacer con esa panda de insensatos?. Me refiero a aquellos que han salido huyendo de Madrid aprovechando una supuesta cuarentena que, en realidad se la toman como unas vacaciones de riesgo.

Colapsan los mercados del litoral, provocando aglomeraciones y aumentando las posibilidades de contagiar localidades que hasta ahora estaban "limpias".  Han hecho muy bien los distintos ayuntamientos costeros en cerrar sus playas y hacer patrullar las calles a sus policías municipales, invitando a los viajeros irresponsables que permanezcan en sus casitas de la playa.

El dicho famoso que dice "¡Hay gente pa to!" queda bien representado en esta situación de alarma sanitaria.

Es de ¡quitarse el sombrero! la iniciativa de empresarios hoteleros que han ofrecido sus instalaciones por si llega el caso de que los hospitales se saturen.
No puedo decir lo mismo de la sanidad privada, hasta que el gobierno ha hecho uso del artículo 128-2 de la Constitución española, que indica que, mediante ley, se podrá acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general, la empresas privadas de sanidad se han lavado las manos literalmente.

Acabo exaltando, hasta el infinito y más allá, a esos profesionales de la sanidad pública que están dando todo lo que pueden, y mucho más, para cuidar de los enfermos y luchan con todo su esfuerzo a costa de su tiempo libre, sus horas de sueño y el correr riesgos bestiales de intoxicación.

El maltrato al que se ha visto sometida nuestra Sanidad Pública, libre, gratuita y universal por parte de politicuchos engreídos, de carácter chulesco y ¡que casualidad! gran parte de ellos envueltos en procesos judiciales por corrupción, nos lleva a esta situación. Hospitales públicos saturados, profesionales exhaustos y carencias por doquier.

Espero que esto nos sirva  de lección y, cuando intenten recortar más aún la sanidad pública, salgamos todos a la calle y obliguemos a rectificar a toda esta panda de mequetrefes que nos gobierna en Madrid.
Salud